Cuatro mosqueteros fuimos a atacar la VII ruta Pico da lebre en Foz, bueno más bien a defendernos de ella y de nuestros contrincantes, pues cuando en una ruta hay dorsal y chip toma un matiz diferente.
Nunca hice una salida de una ruta a sprint, nos intentamos colocar delante pero en asfalto las 29 volaban y yo veia que me iba quedando atrás, a los dos Pablos ya los perdí de vista en el primer repecho, por suerte Rivera estuvo a mi lado, eso si cagándose en mi y diciendo que espabilara, pero no hubo forma y quedamos rezagados.
Una vez en el monte senderos muy currados entre árboles y dos grandes subidas con sus dos grandes bajadas. Rivera haciendo escandinavas todo el tiempo con llegadas triunfales en los avituallamientos, para poner las cosas claras.

Al terminar el monte apareció la playa. Tanto nos gustó que nos perdimos y terminamos arrastando las bicis por la arena, hasta que encontramos otra vez el camino que nos llevaria al paseo de la costa de Foz.
Nada más llegar nos recibe Pablo Casas, cambiado, duchado y con una sonrisa.Ya llevaba una hora esperando, que maquina!

Otra ruta que tachamos de nuestro calendario, el siguiente reto Vigo Bike Contest
