Después de días de espera el viernes 11 de marzo al salir se trabajar nos juntamos cuatro miembros del club dhgteam con dirección Fafe (Portugal) para estar listos el sábado a primera hora y dar comienzo a la temporada de descenso DH.
Ya en la meta del circuito y ultimando detalles mecánicos nos reunimos con varios corredores de otros clubes. Hicimos una bajada de reconocimiento andando para no encontrarnos sorpresas y como mi primera carrera de dh veo todo bastante bravo, trialeras largas con piedras muy salientes, dos saltos bastante altos que cruzan caminos y zonas con mucha pendiente. Con el circuito ya en mente nos disponemos a hacer el primer remonte junto con otros colegas y más gente conocida.
Las primeras bajadas son bastante tensas, por lo que no le tiré a ninguno de los saltos e iba bastante despacio buscando la mejor línea entre piedra y piedra, poco a poco trazaba lo mas rapido posible sin comprometer la estabilidad hasta sentirme cómodo.
Después de varias bajadas y ya metido en el papel empecé a enlazar zonas difíciles y cerca de última hora decidí hacer los saltos que me faltaban para ir lo más fluido posible en las bajadas en carrera (clasificatoria y manga) del domingo.
Se nota la profesionalidad de mis compañeros al ver su tranquilidad y como no, lo rápido que bajan. Al terminar entre risas, consejos y un ambiente genial nos vamos recogiendo y dejando las bicis listas para el domingo “El gran día”.
En el hotel y a modo de despertado escucho el clac, clac, clac… de una piñonera, buenos días!
Desayunamos potentemente y al lio!
Al llegar al circuito se palpa tensión, sobre todo entre los más novatos. Dos bajadas de calentamiento y nos dirigimos al mirador a esperar nuestro turno.
Hoy fluye todo mejor, las trazadas salen como quiero, es perfecto.
En la primera cronometrada bajo bien aplomado y sobre seguro, un error me hace perder varios segundos, continúo y todo bien, esta bajada determina mi posición de salida para la carrera.
Llega mi turno, ¡allá vamos! Todo va en su sitio, trazadas limpias, buen ritmo, saltos bien recepcionados y entre gritos de ánimo y buenas sensaciones corro hacia meta, ya en la última trialera hago un mal apoyo y salgo despedido por el barranco, me apresuro a coger la bici pero pasa demasiado tiempo… sigo y termino la carrera aprovechando para probar alguna posturita en el salto de meta.

Ha sido un fin de semana muy divertido conociendo y viendo de nuevo a gente con muy buen rollo y muchas ganas de darle a la bici. Para mí la primera de muchas carreras de descenso, gass!!
